Una razón no obvia de por qué los empleados renuncian

Una razón no obvia de por qué los empleados renuncian
Una razón no obvia de por qué los empleados renuncian

Una razón no obvia de por qué los empleados renuncian

Durante el último año se ha visto el crecimiento de un fenómeno social, principalmente en Estados Unidos, conocido como La Gran Renuncia, en donde una cantidad exorbitante de trabajadores ha estado renunciado a sus empleos tras el comienzo de la pandemia y posterior retorno al trabajo presencial. Este fenómeno se ha señalado como la respuesta a la necesidad de una mejor calidad de vida, pues los trabajadores exigen mejores salarios y mejores condiciones laborales. Si bien todos estos reclamos son entendibles, hay una razón más detrás de todo esto que podría estar pasando desapercibida.

Aaron De Smet, un soldado veterano de los Estados Unidos, comenta su percepción sobre el tema.

Explica que, en la vida militar es común que, al regresar a casa después de algún tiempo haciendo servicio en el extranjero, se tenga una sensación no muy bien definida de extrañeza: haz vuelto a casa, pero no es como lo recuerdas, no se siente tal como se sentía cuando te fuiste, porque las cosas han cambiado, los niños han crecido, personas se han ido, y lo que te hacía sentir "en casa" ya no está, no como antes. Te sientes ajeno en un espacio familiar y, explica, eso es emocionalmente difícil de procesar. Sin embargo a los militares se les instruye para saber y entender que esa emoción es normal y pasajera.

Ahora, en el ámbito laboral, los trabajadores han experimentado un choque similar (Salvando las distancias entre la guerra y la cuarentena) no solo tras la llegada del covid, sino tras el regreso a trabajo presencial. Han vuelto a las oficinas, pero no es como antes. Se le suma eso a todo el cansancio emocional que se ha acumulado debido a la pandemia, sobretodo para aquellos que perdieron seres queridos o eventos importantes, y tienes una epidemia de trabajadores agobiados, que necesitan más seguridad financiera al haberse visto atrapados en situaciones económicamente vulnerables y que descubren que nada será como antes, ni en casa ni en la oficina, y tienes el caldo de cultivo de una profunda decepción y desesperación.

Por ello los trabajadores renuncian a un ritmo tan acelerado: necesitan un cambio, volver a sentir el control de sus vidas o bien, descansar.

¿Qué se puede hacer?

Lo primero es hablarle a los empleados de lo que pueden llegar a sentir al regresar a las oficinas. Estar preparados puede mitigar la sensación de vacío, o bien ayudar a entender que es algo perfectamente normal y pasajero.

Sin embargo, otra posible solución, que sin embargo no resultará cómoda para la mayoría de empleadores, es entender y respetar la decisión de sus empleados de irse, dejándoles claro que pueden regresar cuando lo deseen. Esto podría sonar histriónico, similar a que te digan que debes decirle al amor de tu vida que puede irse con otra persona y volver si así lo desea (¿Y mi dignidad?), definitivamente no es lo que la mayoría de personas o empleadores preferirían hacer (tanto en una situación como en otra). Pero es importante comprender que todos hemos atravesado no sólo una situación, sino una temporada traumática y extraordinariamente compleja. La gente se siente confusa, y va a buscar sacar la presión cómo pueda. Algunos desearán volver, y vale la pena dejar regresar a buenos empleados, aún si no encajan en el ideal empresario de "lealtad laboral".

No podemos controlar cómo reacciona la gente, no podemos controlar lo que sienten, pero sí podemos intentar entenderlos y hacer las cosas lo más humanamente sanas para todos. Estos malos tiempos pasarán, pero entre tanto hay que manejarlos lo mejor posible.


asesoresB24, 
su socio Bitrix24 en español

07/06/2022

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